Hilma Contreras Castillo (1913–2006), nació en República Dominicana, hija de un prestigioso cirujano, y vivió parte de su niñez y juventud en Francia, donde se graduó en Lengua Francesa y comenzó estudios de Arqueología. En 1933 regresó a su país donde cursó la licenciatura en Filosofía. En 1937 conoció al escritor y político Juan Bosch –quien llegaría a ser Presidente de la República–, el cual la alentó a escribir. Comenzó publicando cuentos que aparecieron en diferentes diarios, especialmente en La Información de Santiago, dando comienzo a una carrera literaria que le llevaría a ser la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Literatura en 2002. Nunca se casó ni tuvo hijos. Mujer pionera, fue la primera autora dominicana en hacer literatura bajo una clara perspectiva de género. Considerada una maestra del relato breve, su prosa, cosmopolita y llena de sensibilidad, tiene un marcado registro poético.

Su legado literario comprende las siguientes obras: 4 Cuentos (1953), El ojo de Dios, cuentos de la Clandestinidad (1962), Doña Endrina de Calatayud (1952), La Tierra está Bramando (1986), Entre dos silencios (1987), Facetas de la vida (1993) y La carnada (2007). Parte de su obra aún permanece inédita.