Forrest Reid (1875-1947) nació en Belfast (Irlanda del Norte), ciudad en la que pasó prácticamente toda su vida, en el seno de una familia de estricta moral protestante, lo que le llevaría, ya desde la niñez, a desarrollar un fuerte sentimiento de repudio contra el cristianismo. Atraído por los muchacho muy jóvenes, sufrió siempre de amores que difícilmente podían ser correspondidos, los cuales, según sus biógrafos, no superaron nunca el terreno ideal del deseo. Muchas de sus novelas tratan sobre sublimadas relaciones homoeróticas entre muchachos, aunque el amor rara vez se hace explícito, y mucho menos llega a consumarse. Autor de culto para algunos, está considerado uno de los grandes escritores norirlandeses, aunque en las últimas décadas sus obras han estado completamente olvidadas, a pesar de haber llegado a cosechar bastante éxito en vida.

EL DIOS DEL JARDÍN