Eduardo Zamacois (1873-1971), personaje hiperactivo, bohemio, derrochador, impa­rable, desmedido, fue un prolífico escritor de azarosa vida sentimental, que contó con el respaldo popular y el éxito durante toda su carrera literaria, pero al que el reconocimiento de la crítica oficial le fue negado. Nacido en Cuba de padre vasco, fue un hombre cosmopolita al que la guerra civil española arrastró a un exilio prolongado y definitivo. Fue director de revistas y de editoriales, y con su exitosa colección La novela Semanal  ideó la novela corta y barata que se vendía en los quioscos. Para algunos fue el máximo representante de la novela galante en nuestro país, a pesar de que solo cultivó este género durante una época de su vida y de que su obra narrativa está formada por más de 120 títulos y miles de artículos periodísticos.  Hoy en día es, desgraciadamente, uno más de la extensa nómina de ilustres olvidados de nuestra literatura.

UNA POBRE VIDA